miércoles, 23 de abril de 2014

Cuando experimentamos un cambio, cuando tenemos que ser flexibles podemos ser como el bambu, flexibles pero resistentes.

Todo sucede por algún motivo, pero a veces nos rehusamos a esos cambios, a aceptarlos, a fluir. Cuando nos encontramos en una zona de confort, donde no ocurren cambios podemos sentirnos "tranquilos" pero cuando tenemos que hacer un cambio es usual que como seres humanos nos rehusemos. ¿Por qué? En muchas casos el miedo al cambio, el temor a perder lo alcanzado o el simple hecho de tener que hacer giros en nuestra vida nos producen resistencia. Es normal y tenemos dos opciones: podemos decir: " Así soy yo y que" y seguir adaptándonos o dejarnos llevar como el fluir del rio por su cauce. Cuando nos mantenemos inflexibles, esto nos genera una fricción en nuestro cuerpo que nos puede llegar a afectar nuestra salud comenzando por estructuras como los músculos y tendones hasta llegar a otros sistemas como el nervioso.

La inflexibilidad afecta desde otros puntos de vista la creatividad representada en el segundo centro o segundo chakra.

Entonces, ¿que hacemos?

A través de nuestra sabiduría y nuestra conexion con nosotros mismos podemos fluir realmente y ser flexibles.


Esta sabiduría se logra también al ser conscientes de las otras emociones inferiores ( miedo, temor al cambio, apegos). Son los contrastes que nos permiten mantener nuestro equilibrio.


La sabiduría la conquistas y cada vez entras en niveles mas profundos.


Nada te turbe, 

nada te espante, 
todo se pasa, 
Dios no se muda.....


Santa Teresa de Jesús

1 comentario :