viernes, 8 de agosto de 2014

Estos días han sido momentos muy intensos en mi formación de biodescodificación, días de re-encuentro con mi ser, preparándome para ayudar a mis pacientes pasando primero por un momento de observación y estudio. Que agradecida estoy con el Universo!

Les comparto el texto "Desiderata (OSHO)":

"Ámate, respétate, sé benigno contigo mismo. A menos que seas amoroso con respecto a ti mismo no puedes ser amoroso en absoluto. A menos que cuides de ti mismo no podrás cuidar de ninguna otra persona; es imposible.

Te enseño a que seas egoísta para poder ser altruista. No hay contradicción entre ser egoísta y ser altruista: ser egoísta es la fuente misma de ser altruista. Pero te han dicho justamente lo opuesto hasta ahora, te han enseñado lo contrario: que si quieres ser altruista, si quieres amar a otros, entonces no te ames a ti mismo --ódiate a ti mismo, de hecho. Si quieres respetar a los otros, no te respetes a ti mismo. Humíllate de cualquier modo posible, condénate de cualquier modo posible.


¿Y qué ha sucedido a partir de una enseñanza así? ... nadie ama a nadie.

La persona que se condena a sí misma no puede amar a nadie. Si no puedes amarte ni siquiera a ti mismo --porque eres la persona más cercana a ti mismo-- , si tu amor ni siquiera puede llegar al punto más cercado, es imposible que trates de llegar a las estrellas. No puedes amar a nada --puedes fingir. Y es eso en lo que se ha convertido la humanidad: una comunidad de farsantes, de hipócritas.

Por favor trata de entender qué quiero decir al decir egoísta. 

Primeramente tienes que amarte a ti mismo, que conocerte a ti mismo, que ser tú mismo. A partir de eso irradiarás amor, comprensión, ternura, cuidado por los otros. A partir de la meditación surge la verdadera compasión, pero la meditación es un fenómeno egoísta. Meditación significa simplemente disfrutar de ti mismo y de tu soledad, olvidarte de todo el mundo y solamente disfrutar de ti mismo. Es un fenómeno egoísta, pero a partir de este egoísmo surge un altruismo.

Y entonces no hay que jactarse de esto; no te vuelves ególatra. No sirves a la gente; no haces que ellos sientan que deben complacerte. Simplemente disfrutas de compartir tu amor, tu alegría".

Dra. Nathalie Marulanda - Especialista en Medicina Integrativa / Descodificación Natural

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